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30.7.10

Después de las palabras de Maradona, las amenazas de Bilardo no se hacen esperar

Bilardo amenazó públicamente con contraatacar a Maradona y a sus amigos, luego de que el Diez lo tratara de traidor. El entorno del Doc le pide que vaya a fondo, ¿se animará?

Diego y Carlos son como Tom y Jerry: se viven peleando pero la realidad es que andan juntos hace 30 años”. La frase de alguien que conoce a fondo al técnico y crack campeones en el 86 es ocurrente y, también, una fiel descripción de la relación que, amores y odios mediante, une a Maradona y a Bilardo desde tiempos ochentosos. La analogía con el cartoon se extiende a la posición que cada uno adopta en el conflicto: los roles de perseguidor y perseguido (o victimario y víctima) siempre cambian.

El miércoles, desde El Mangrullo y para todo el mundo, Diego, ya ex DT de la Selección, destrozó al Doctor con la peor descalificación que los códigos del fútbol admiten: traidor. Para el Diez, Bilardo es el cerebro del plan que dinamitó su continuidad en la Mayor: Grondona le mostró la salida en la reunión del lunes en La Celia, pero el Narigón fue el que lo “cocinó desde las sombras”.

La cuestión es que esta vez, parece, Bilardo dejará de “hacerse el boludo”, una conducta que, como él mismo contó más de una vez, puede resultar vital para sobrevivir en la selva del fútbol. Y entonces, tras su respuesta en la noche del miércoles (un tanto “flu” comparada con lo que le había tirado Maradona) en Olé y en su programa en La Red, ahora tiene preparada la carga pesada para el lunes o martes en el mismo dial y no en una conferencia, como había anunciado primero.

La historia de los anuncios de prendida de ventilador del Doc tiene un antecedente cercano en la crisis de diciembre de 2009, cuando amenazó con “contar toda la verdad de Mancuso” y terminó en nada, acordando con Mancu un pacto de no agresión en Ezeiza bajo la estricta mirada (en sentido literal) de Grondona. Aunque cuentan que ayer el Doctor dudó, que se preguntó si era conveniente hablar, sus más cercanos lo cebaron. “Carlos, si ahora te bajás, te liquidan”, lo azuzaron. Además, esta vez, a diferencia de aquélla, Don Julio (con el que habló seguido en estas horas) no le pone trabas. En diciembre, el Jefe debía cuidar que la interna del cuerpo técnico no le hiciera añicos la Selección. Hoy, luego de que Maradona le jurara venganza, a Grondona no le vendría nada mal que Bilardo liquidara al Diez.

¿Qué tiene para decir el Narigón? Según él, mucho, demasiado como para pensar en una lucha pareja. “Si Diego me pega, yo lo mato”, es una frase pronunciada a sus íntimos y a la que no hay que leer desde la furia, sino desde la conmiseración. Para el Doc, reavivar cuestiones del pasado (serían situaciones puntuales de momentos delicados de salud del Diego que nunca vieron la luz pública y que Bilardo conoce demasiado de cerca) resultaría, aunque indispensable para su sobrevivencia en esta guerra, doloroso. El Narigón aún siente un gran cariño por Diego. Le duele lo que considera una conducta ingrata del Diez. Y lamenta lo “influenciable” que es Maradona. Y si en su momento los enemigos fueron Cyterszpiler, Cóppola y Franchi, hoy el apuntado es Mancuso. El Doctor se jacta de no haber tenido manejos raros con empresarios ni convocatorias, sembrando la sospecha obvia. Sin embargo, no saldría a ventilar ninguna de estas presunciones, carne de cartas documento. ¿Se animará a cruzar al Negro Enrique enrostrándole que lo sacó de una situación económica complicada conchabándolo en la Sub 15? Quizá sí cuente que mucha gente del medio le había “avisado” que Mancu lo haría pelearse con Diego.

Todo dependerá de lo que pase en estos días. Si el finde, como indica el run run, Maradona desiste de dar la exclusiva (en la que se supone que le tirará con todo), quizás ahí sí el Narigón resulte más light. Y no llegue a ser Bin Larden...

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